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Viernes 29 de marzo de 2024
El Cardenal Sergio Obeso, una vida al servicio de la fe

Actualizado: 2018-05-21
Articulista Invitado

H�ctor Yunes Landa

El Cardenal Sergio Obeso, una vida al servicio de la fe

Hector Yunes Landa
Hace poco m�s de una d�cada, cuando por razones de edad, el arzobispo Sergio Obeso Rivera decidi� renunciar su responsabilidad al frente de la Arquidi�cesis de Xalapa, muchos de quienes le conocemos, queremos y respetamos, nos quedamos con la convicci�n de que a�n ten�a muchas cosas por hacer a favor de su iglesia y de su pa�s.

Siempre supimos que el aparente retiro -que lo convirti� en arzobispo em�rito-, no era m�s que la conclusi�n de un ciclo dentro de una fruct�fera vida personal y religiosa al servicio de la fe. Por fortuna, no nos equivocamos.

Con mucha alegr�a, en las primeras horas de este domingo recibimos la noticia de que el Papa Francisco anunci� al t�rmino del rezo del �Regina Coeli�, que M�xico tendr� un nuevo Cardenal, el Arzobispo em�rito de Xalapa, Sergio Obeso Rivera, lo que ha sido un verdadero reconocimiento a su trayectoria pero tambi�n a la fe cat�lica de los veracruzanos.

La iglesia lo celebr� con un justificado entusiasmo. Al se�or arzobispo y pr�ximo Cardenal me une una relaci�n personal que agradezco y valoro. Siempre ha sido un hombre generoso, un misionero con una experiencia invaluable y un xalape�o excepcional que marc� un periodo muy importante en la historia del catolicismo en M�xico, lo mismo en las distintas misiones que encabez� que durante su presidencia de la Conferencia del Episcopado Mexicano.

Durante las incontables charlas que hemos tenido mi esposa Ver�nica y yo con Monse�or Sergio Obeso, siempre destacan el orgullo de su origen, la fuerza de su fe y las responsabilidades que debe cumplir la iglesia en una sociedad cada vez m�s compleja. Su inteligencia y sabidur�a siempre lo llev� a encabezar todos los movimientos que sirvieron a estos prop�sitos.

Aunque �l naci� en Xalapa en 1931, recuerda con mucho cari�o sus primeros a�os en los que pasaba largas temporadas en Las Vigas. Refiere con mucho orgullo su precoz vocaci�n por la iglesia; el futuro Cardenal ingres� al seminario apenas a los trece a�os y 10 a�os despu�s asist�a a la Santa Sede a convertirse en sacerdote. Desde entonces, el nombre de Sergio Obeso se escuch� con devoci�n en nuestra tierra, donde �l ha resultado un verdadero profeta.

En una ocasi�n el Geshe Tenzin Khrenrab, un excepcional monje tibetano de la misma orden a la que pertenece el Dalai Lama, amigo de mi esposa, nos pidi� reunirlo con un representante de la iglesia cat�lica de Veracruz. Vero y yo no lo pensamos dos veces, coincidimos en que monse�or Obeso era en ese momento -y lo sigue siendo-, la figura m�s emblem�tica de la iglesia a la que pertenecemos, por lo que procedimos a concertar la entrevista y una posterior comida en nuestra casa.

En medio de la conversi�n, tuve la iniciativa de auxiliar como una especie de int�rprete entre ambos personajes, tratando de coincidir en un idioma tan universal como el ingl�s; sin embargo, no fue necesario. Ah� descubr� con agrado que adem�s de una vasta cultura universal y una verdadera vocaci�n por la historia, don Sergio Obeso es un pol�glota extraordinario.

Por su formaci�n religiosa conoce casi como su lengua materna el italiano y el lat�n; y su condici�n de ciudadano del mundo, lo llev� a aprender otros tantos idiomas que a�n hoy practica con regularidad, el ingl�s entre ellos. Ambos personajes me dejaron una gran ense�anza espiritual sobre la forma en que est� construido el hombre y su entorno, as� como el papel que juega la fe en nuestro destino.

Don Sergio Obeso tambi�n ha expresado un gran cari�o y admiraci�n por Hip�lito Reyes Larios, su sucesor en la Arquidi�cesis de Xalapa y a quien ve como su propio hijo. Como su mentor, don Sergio es generoso en el reconocimiento y comparte la convicci�n de que la decisi�n de la jerarqu�a cat�lica fue la m�s adecuada para la feligres�a en el estado.

En lo personal, mi familia no tiene m�s que agradecimiento. Compartimos una amistad que se alimenta y se respeta; compartimos principios, valores y preocupaciones que han fortalecido este v�nculo entre dos hombres p�blicos. Adem�s, el pr�ximo Cardenal tuvo la deferencia de ser quien bautiz� a mi hijo H�ctor, algo que permanecer� ah� siempre como una muestra de nuestra fe.

No tengo duda que la ceremonia del quinto Consistorio Cardenalicio del pontificado de Jorge Mario Bergoglio -que tendr� lugar en la Bas�lica de San Pedro el d�a de la fiesta de los santos ap�stoles Pedro y Pablo el pr�ximo 29 de junio- estar� llena del entusiasmo y el coraz�n de miles de veracruzanos.

En efecto, este domingo ha sido un d�a de fiesta, �gracias a Dios!

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