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Viernes 29 de marzo de 2024
La contrarreforma silenciosa

Actualizado: 2021-10-07
FELIPE DE JES�S FERN�NDEZ BASILIO

DESDE A JANELA

La contrarreforma silenciosa

Ah� est�, casi sin hacer ruido, se est� llevando a cabo una contrarreforma, la cual es de las m�s retr�gradas de las que se han hecho en los �ltimos tiempos y que por ese silencio casi nadie se ha dado cuenta de ella.

Quiz� lo han hecho un poco quienes la han padecido pero sin alcanzar a comprender cabalmente todo su contexto y es que a diferencia de la educativa que restaur� los privilegios de los sindicatos educativos y desterr� las innovaciones que buscaban una mejor educaci�n para los mexicanos o de la energ�tica que ahora se discute y que busca revertir las mejoras tanto regulatorias como de competencia que ahora existen en ese importante sector de la econom�a nacional y que quien sabe si llegue a su objetivo de restaurar el monopolio del Estado debido a que m�s all� de su aprobaci�n legislativa, existen muchos instrumentos jur�dicos que la pueden hacer inviable.

M�s estas contrarreformas fueron y son muy mediatizadas y comentadas debido a que necesariamente requieren de modificaciones constitucionales y legales que las hacen ser el centro de un importante debate e incluso ponen sobre aviso a quienes pueden verse afectados para que preparen su estrategia para buscar la manera de frenarlas, principalmente en la energ�tica en donde hay muchos intereses listos para defenderse.

Sin embargo, la contrarreforma a la que me refiero ha pasado pr�cticamente desapercibida debido a que no necesita de modificar leyes y por ello no genera debate y eso se debe a que se basa en dejar de aplicar las leyes que le dieron vida reformando a las instituciones en las que opera.

Y me refiero a la procuraci�n de justicia o investigaci�n y persecuci�n de los delitos, materia que en los �ltimos a�os se ha distinguido por el secuestro de las fiscal�as y la consiguiente inoperatividad en la que la mayor�a de ellas han ca�do.

Y esto se debe a que tanto la fiscal�a federal como la mayor�a de las estatales simplemente se han abstenido de investigar los delitos que se les denuncia o que llegan a su conocimiento, ya que salvo que se trate de asuntos pol�ticos de persecuci�n a opositores al gobierno, casos en los que hasta tratan de fabricar pruebas para forzar hechos, los resultados que ofrecen estos organismos encargados de procurar justicia son casi nulos.

Para entender mejor la gravedad de la contrarreforma en procuraci�n de justicia es necesario entender que de acuerdo con la legislaci�n vigente , las fiscal�as son entes aut�nomos que tienen por objeto y obligaci�n investigar la comisi�n de cualquier posible delito que llegue a su conocimiento, ya sea por denuncia que consiste en que alguien le ponga en su conocimiento hechos que podr�an ser delictuosos, querella que es cuando alguien acusa por verse afectado por posibles delitos y que la ley lo permite o por simple noticia criminal cuando se trata de un hecho notorio y hecho p�blico, como lo es una masacre de las tantas que por desgracia hay en M�xico.

Y la contrarreforma consiste en que las fiscal�as ni son aut�nomas ni tampoco investigan la inmensa mayor�a de los posibles delitos que conocen, limit�ndose a ser una especie de polic�a pol�tica como lo fueron la KGB y la Gestapo.

Y ambos efectos contra reformadores corren naturalmente y casi sin ser perturbados debido a que en primer lugar culturalmente en este pa�s no existe la exigencia social para hacer que las autoridades persigan el delito y en segundo a que efectivamente es bien visto que las fiscal�as s�lo sean el brazo coercitivo del gobierno en turno para imponerse sobre partidarios y opositores.

Lo anterior se demuestra con el ejemplo de que para muchos mexicanos el polic�a m�s ejemplar que ha existido en este pa�s fue Fernando Guti�rrez Barrios, quien anduvo en tantas aventuras pol�ticas que hasta los cubanos le deben a �l su dictadura pero que as� mismo fue incapaz de llevar a la c�rcel a alg�n verdadero delincuente.

Cabe hacer la aclaraci�n que ese personaje no fue procurador, sino que estuvo en seguridad p�blica, lo para el caso es lo mismo ya que su funci�n fue obedecer ciegamente al presidente en turno sin importarle en lo m�s m�nimo los delitos que afectaban a la poblaci�n.

Por ello a casi nadie llama la atenci�n que los fiscales sean del equipo del Ejecutivo, m�s bien lo es lo contrario, ni tampoco el que gran parte del pa�s est� controlado por la delincuencia y que en lugar de que contados y hasta famosos por la misma raz�n sean los casos sin resolver, estos sean tan comunes y corrientes que excepcional es que alguno se resuelva.

Porque as� de dolorosa esa es la realidad en nuestro pa�s y cuando se empezaba a ver un cambio, las fiscal�as siguieron siendo polic�a pol�tica como lo eran en la �poca de Guti�rrez Barrios, es m�s ahora ya ni siquiera se escucha de la certificaci�n que se comenzaba a exigir tanto a mandos como a elementos de esas corporaciones.

La reforma legal y constitucional que dot� de instrumentos y capacidades para que las fiscal�as fueran aut�nomas y eficientes y sobre todo para que estuvieran al servicio del ciudadano y no del Ejecutivo, se llev� a cabo en las dos primeras d�cadas de este siglo mientras que su inoperancia se radicaliz� a partir de 2018, ya que desde esa fecha toda la capacidad investigadora del Estado se ha volcado en persecuciones pol�ticas, mientras que las verdaderas v�ctimas de cualquier tipo de violencia languidecen dando vueltas y vueltas por los escritorios de las fiscal�as, siendo los suyos, a pesar de aportar los elementos necesarios, casos sin resolver.

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Twitter: @FelipeFBasilio

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