Vacuna contra covid es la liberaci�n para regresar a trabajar: Xalape�os
La preservaci�n de sus vidas, contribuir con la salud de la familia, y continuar con sus empleos, fue lo que motiv� a los ciudadanos de 50 a 59 a�os a acudir a vacunarse contra el coronavirus.



Xalapa, Ver.- (AVC/Verónica Huerta) La preservación de sus vidas, contribuir con la salud de la familia, y continuar con sus empleos, fue lo que motivó a los ciudadanos con edad de 50 a 59 años acudir a vacunarse contra el coronavirus, y aunque veían con lejanía regresar a las calles, al recibir el antígeno caminarán y convivirán con menos temor de enfermarse.

En Xalapa se realiza la vacunación contra el coronavirus en el rango de edad de 50 a 59 años, y a diferencia de aquel sábado 13 de marzo, cuando inició la aplicación por primera vez para los sexagenarios, en esta ocasión se vio menos afluencia de personas, más agilidad y orden en las filas de ciudadanos.

Entre los entrevistados que esperaban su turno expresaron que en abril del 2020 cuando inició la pandemia del coronavirus en México estaban incrédulos de que la enfermedad existiera, pero al ver los fallecimientos de médicos, enfermeras

El conocido vendedor de tacos de guisado en el parque Benito Juárez, Rogelio Clemente Rojas, expresó que hace un año por la pandemia dejaron de laborar por espacio de ocho meses, lo que generó daños económicos para su familia y las empleadas que durante años les han apoyado en servir los alimentos.

Al tener la vacuna, Rogelio expresó: “Es importante para mi porque trato con muchísima gente y es necesario vacunarme, porque mi madre está enferma la hemodializan, y ahora que se cayó y se lastimó su hombro, de mi depende cuidarla. Y yo por tratar con muchísima gente no quiero contagiarlos o que me vayan a contagiarlos”.

En una de las sillas, debajo de la carpa se encontraba un funcionario público del gobierno federal, Héctor Ismael Núñez, quien expuso que no creyó llegar a ver este día, en el que recibiría la vacuna, porque en el 2020 veía “muy lejano” que los médicos y científicos pudieran crear un antígeno que salvara a la humanidad del coronavirus.

“Yo no pensé que fuera tan rápido, pensé estaríamos recibiéndolo en unos tres o cuatro años. Sentí tristeza por las vidas que se perdieron. Yo trabajo en una ventanilla de gobierno, mi trabajo es operativo y no dejé de trabajar para sostener a mi familia. Trabajo para la generación de energía, y no podíamos parar, si me tocaron historias tristes de familias” señaló.

Una mujer dedicada a vender comida en las calles, Rosalba Sánchez, expuso que el aislamiento en casa lo vivió “con mucha tristeza” porque extrañaba la libertad de salir a trabajar, obtener ingresos, comprar y luego regresar a su hogar con los chiles, jitomates, aceites, tortillas, carne, que habría de preparar para salir al otro día temprano.

“Yo creo que a muchos los mató el encierro, la soledad, el no platicar. Yo siento que muchos se fueron de este mundo porque no podían platicar con nadie, a mi me pasó, me entró mucha tristeza no trabajar”, expresó Rosalba, quién vive sola, porque sus hijos laboran en la Ciudad de México.

Una comerciante de pan, María Deyanira Hernández, expresó tener diabetes desde hace 18 años, y se animó a recibir la vacuna contra el coronavirus porque su “mayor miedo” fue perder la vida y dejar solo a su hijo con edad de 14 años.

“Cuando anunciaron dije: Yo voy, yo voy porque ya salí un año a trabajar a la Gracia de Dios, no deje de trabajar, yo mantengo a mi familia, y debo estar vendiendo en las calles. Bendito Dios no me enfermé yo, pero un hermano si le dio el Covid y estuvo muy, muy grave, se salvó, si, pero pensamos no la salvaría, por eso hay que ponerse la vacuna”, finalizó la comerciante.