Xalapa, Ver.- (AVC/Verónica Huerta) Un total de 27 trabajadores del Hospital Regional de Río Blanco, que tenían ocho años de antigüedad laboral y que la Secretaría de Salud y Dirección de Servicios de Veracruz (Sesver) les otorgó contratos laborales por tiempo indefinido fueron despedidos y amenazados de que en caso de presentarse serán desalojados con el uso de la Fuerza Pública.

Los trabajadores vestidos con uniformes color blanco llegaron a Xalapa, para solicitar una reunión con el gobernador Cuitláhuac García Jiménez y explicarle las violaciones a sus derechos laborales y humanos cometidas por el administrador del nosocomio, Carlos Galicia; y el Jefe de Recursos Humanos, Marco Aurelio Sánchez Murguía.

Uno de los trabajadores de nombre José Carlos Abad expresó “Venimos a solicitar el apoyo del gobernador y del presidente para que nos den su apoyo. Tenemos promesas de que nos darían la basificación, la homologación cómo así lo dijo el presidente, y en mi caso no ha llegado mi contrato, yo represento a Enfermería”.

Los trabajadores informaron que en los tiempos más álgidos de la pandemia del coronavirus atendieron a pacientes en estado crítico, y a pesar de haber puesto en riesgo su vida para dar la atención, ahora los despiden sin explicación alguna.

“Nosotros estuvimos en la ola de Covid, estuvimos enfermeros, camilleros, médicos, administrativos del hospital regional de Río Blanco, fueron despedidos 27 compañeros” expuso.

Refirieron que el lunes 19 de septiembre cuando se realizaba la elección del secretario general y Comité Ejecutivo de la sección 26 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud, el administrador se negó a recibirlos.

Los trabajadores explicaron que el administrador les ordenó salirse del hospital porque ya no eran parte de la plantilla laboral.

Previamente, el sábado 17 de septiembre, Carlos Galicia y Marco Aurelio citaron a un grupo para decirles que no se presentaran a trabajar, pero a otros los corrieron por mensajes de teléfono celular.

Se trata de camilleros, administrativos, personal de mantenimiento, así como médicos que se quedaron sin un sustento para sus familias.