Córdoba, Ver.- (AVC) La tragedia del accidente e incendio de un autobús de la línea ADO, ocurrido el pasado martes 9 de septiembre sobre la autopista Córdoba-Veracruz a la altura de Carrillo Puerto, sigue afectando a las familias involucradas, una de ellas es la de José Carlos Romero, un joven cordobés de 19 años que resultó gravemente herido y cuya familia ahora exige que la empresa cumpla con su responsabilidad.

José Carlos viajaba junto a su padre rumbo a Xalapa para acudir a una cita médica oncológica, ya que desde los 13 años, el joven libra una dura batalla contra el cáncer, pero el trayecto que debía acercarlo a su tratamiento se convirtió en una experiencia cercana a la muerte.

El autobús en el que se transportaban se vio involucrado en un accidente que derivó en un incendio, y en medio del caos, pasajeros y familiares intentaban escapar de las llamas, y en ese desesperado intento, José Carlos sufrió profundas cortaduras al incrustarse vidrios en el cuerpo, lo que casi lo dejó inconsciente.

“Pudimos salir, pero mi hijo quedó demasiado lastimado. Apenas logramos ponernos a salvo”, relató su padre, Romero Antonio.

En un primer momento, ADO se comprometió a trasladar a los heridos a hospitales en Veracruz, pero posteriormente los afectados fueron enviados a la terminal de Xalapa para iniciar un supuesto trámite de cobertura de gastos médicos.

Según la denuncia del padre, a partir de ese momento el personal de ADO comenzó a deslindarse, asegurando no tener información del caso.

La familia asegura que, para recibir ayuda, la empresa exige documentos que ya no poseen, pues los boletos, identificaciones y teléfonos quedaron reducidos a cenizas en el incendio.

"Nos piden papeles que se quemaron. Todo lo perdimos. Lo único que solicitamos es que atiendan a mi hijo, que se hagan responsables", señaló el padre del joven.

Ante la negativa de apoyo, la familia ha tenido que costear por su cuenta la atención médica, lo que representa un fuerte golpe económico, y aun así, insisten en que la empresa debe responder no solo por los daños físicos, sino también por las secuelas emocionales que dejará en José Carlos, quien ha estado en una lucha constante por su salud y estuvo a punto de morir en este siniestro.

Advirtieron que, en caso de no recibir una solución pronta, recurrirán a instancias legales para obligar a la línea de autobuses a hacerse cargo de sus responsabilidades con los pasajeros afectados.