Xalapa, Ver.- (AVC/Verónica Huerta) La visita de inspección de la Procuraduría del Medio Ambiente (PMA) a la laguna El Farallón logró identificar 3 tomas clandestinas que conducen a ranchos colindantes con sembradío de maíz, caña de azúcar, crianza de ganado y estanques con criaderos de peces, informó la consultora ambiental de la PMA, Magaly Cruz Marzoa, consultora ambiental de la PMA
La desecación de la laguna con un perímetro superior a las 150 hectáreas, no sólo la provocaron las tomas clandestinas de agua, sino que estudios previos realizados por Centros de Investigación del estado de Veracruz revelaron que el cambio climático le afectaba, así como la tala clandestina de vegetación a su alrededor.
“El cambio climático, la falta de vegetación, la tala que existe, la falta de cobertura vegetal impide que el sedimento sea retenido, y eso suma a la ausencia del agua que tiene la laguna” expresó.
A la PMA que dirige Sergio Rodríguez Cortés, le corresponde atender la denuncia hecha por ciudadanos de Actopan, realizar averiguaciones y esclarecer el hecho, para ello la autoridad visitó el lecho de agua desde los primeros días de abril.
Las investigaciones de la PMA girarán en solicitar los permisos y las autorizaciones que tienen “esos ciudadanos o probables infractores”, para poder colocar las mangueras a la laguna y extraer el líquido.
“Que demuestren que tienen la concesión del agua, o el permiso para hacer el aprovechamiento del agua” explicó la consultora ambiental de la PMA.
La bióloga indicó que la laguna El Farallón es considerada un área importante para el medio ambiente porque es un parador natural de aves migratorias, pertenece a una cuenca sumamente importante en biodiversidad y recibe el agua que escurre de los cerros aledaños.
“Todo eso la coloca como un ecosistema altamente frágil. Indagaremos en la laguna, estamos por hacer el diagnóstico ambiental y daremos a conocemos la medida de mitigación” dijo.
Por ahora, la medida de mitigación que propone la PMA que aún está en estudio y en análisis, es hacer una limpieza y un desasolve en las 150 hectáreas de la laguna, porque ahora sólo está llena a escasos 10 o 15 centímetros de profundidad.
“Se convirtió prácticamente en un pantano y más de la mitad está transformada en potrero, se requiere de un esfuerzo titánico y presupuesto importante. El señor procurador (Sergio Rodríguez) hará lo propio para poder gestionar la solución de esta problemática” indicó.
Aun no hay un cálculo de cuánto costará revertir el daño, porque faltan estudios de laboratorio, diagnóstico ambiental, un dictamen, y se valora si requiere de un peritaje por la agresión que sufrió la laguna por las actividades productivas que giran alrededor de ella.
“Su agua fue utilizada incluso para llenar estanques para el cultivo de peces que tienen en los ranchos, no nada más para el riego de cañales, maíz, sino también estanques y ocupan el agua de la laguna”, finalizó Cruz Marzoa.
