Girasoles del Bosque: el campo que florece y alimenta al ganado en invierno
Girasoles del Bosque: el campo que florece y alimenta al ganado en invierno
Girasoles del Bosque: el campo que florece y alimenta al ganado en invierno
Girasoles del Bosque: el campo que florece y alimenta al ganado en invierno
Girasoles del Bosque: el campo que florece y alimenta al ganado en invierno
Girasoles del Bosque: el campo que florece y alimenta al ganado en invierno
Girasoles del Bosque: el campo que florece y alimenta al ganado en invierno
AVC/Noticias �.
2025-08-13.- En Teapan, Rafael Lucio, el campo “Girasoles del Bosque” recibe visitantes en agosto y, tras la floración, sus plantas se convierten en alimento para el ganado durante el invierno.
Rafael Lucio, Ver.– (AVC/Verónica Huerta) A 30 minutos de Xalapa, en la localidad de Teapan, un terreno de una hectárea se tiñe de amarillo cada agosto. Es el campo del proyecto “Girasoles del Bosque”, que por unas semanas recibe a visitantes de varios estados, y que después se convierte en alimento para el ganado cuando escasea el pasto.
El proyecto nació por una necesidad: garantizar forraje para el invierno. Graciano Huesca Ochoa, uno de los tres productores, explica que cada año compran entre dos y tres kilos de semillas en Tamaulipas, a un costo de mil 800 pesos por kilo, más el gasto de envío y la labranza de la tierra.
“Nos cobran envío, nos cobran la semilla, después la labranza del campo. Nuestro mayor salario es ver a la gente que disfruta… no es un negociazo, pero es un gusto ver a la gente que viene”, comenta.
Del campo al turismo rural
En abril inician la preparación del terreno y la siembra. Cuatro meses después, en agosto, los girasoles están listos para ser apreciados y vendidos. Los visitantes llegan desde Tabasco, Puebla, Veracruz, Córdoba, Xalapa, Banderilla, Perote y Misantla.
Cada flor se vende en 25 pesos y la entrada al campo cuesta 40 pesos, un apoyo para recuperar la inversión. El acceso se convierte en una experiencia fotográfica y familiar, mientras las plantas maduran para su siguiente destino: el silo para el ganado.
“Esperamos que dure agosto y terminando el mes lo dejamos madurar, lo cortamos y hacemos un silo… es de provecho para los animales”, explica Huesca.
El valor de cada planta
Las plantas completas se cortan verdes para conservar su proteína, lo que mejora la producción de leche en las vacas gracias al aceite de las semillas. “Cortamos la planta cuando está verde, para que contenga la proteína que sirva a las vacas”, detalla.
La idea de abrir el campo al público surgió en 2022, el primer año que florecieron los girasoles. En un principio, Graciano se negó, pero al ver el potencial turístico aceptó. “Cuando vimos cómo iba desarrollándose… uno de mis compañeros preguntó: ‘¿Por qué no lo abrimos al público?’. Yo le dije que no… pero me convencí de que podíamos dar la oportunidad a la gente de venir”.
Amenazas naturales
No todo es color amarillo. La lluvia excesiva puede pudrir la planta y tumbarla, mientras que las tuzas, un roedor común en la zona, se alimentan de las raíces y tallos. “Cuando va creciendo la planta nos llegan las tuzas… si ven toda esta área sin flor es porque ya se la comió”, lamenta Huesca. Combatirlas, admite, es complicado.
Así, cada agosto, el campo de girasoles se convierte en una postal viva para el turismo y, meses después, en alimento que ayuda a las vacas a enfrentar la temporada de escasez.