Ciudad de México.- (AVC) En julio de 2025, una persona necesitó $1,856.91 al mes para adquirir la canasta alimentaria en zonas rurales y $2,453.34 en las urbanas, según el INEGI. Para cubrir alimentos y otros bienes y servicios, el costo ascendió a $3,396.71 en áreas rurales y $4,718.55 en urbanas. Definición de las líneas de pobreza Las Líneas de Pobreza (LP) sirven como referencia monetaria para determinar si los ingresos permiten adquirir la canasta alimentaria y la no alimentaria. Las Líneas de Pobreza Extrema por Ingresos (LPEI) incluyen solo la canasta alimentaria, mientras que las Líneas de Pobreza por Ingresos (LPI) consideran también bienes y servicios no alimentarios como vivienda, transporte, educación y cuidado personal. Variaciones e inflación La inflación general anual en julio de 2025 fue de 3.5 %, 2.1 puntos porcentuales menos que en julio de 2024 (5.6 %). La LPEI aumentó 2.9 % en zonas rurales y 4.3 % en urbanas. La LPI creció 3.1 % en áreas rurales y 3.6 % en urbanas. En el ámbito rural, el aumento estuvo por debajo de la inflación, mientras que en el urbano la superó. Factores que influyeron en el aumento En zonas rurales, los mayores incrementos de precio en la canasta alimentaria se registraron en alimentos y bebidas fuera del hogar (7.8 %), bistec de res (18.0 %) y carne molida de res (16.6 %). En las zonas urbanas destacaron alimentos y bebidas fuera del hogar (7.8 %), bistec de res (18.0 %) y leche pasteurizada (8.3 %). En la canasta no alimentaria, los rubros con mayor incidencia fueron cuidados personales y educación, cultura y recreación en el ámbito rural, y educación, cultura y recreación, así como vivienda y conservación en el urbano.
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