Xalapa, Ver.- (AVC) El pasado 22 de agosto, a más de diez años del asesinato del periodista Moisés Sánchez Cerezo, la Fiscalía General del Estado de Veracruz anunció la sentencia de 32 años y 6 meses de prisión contra Clemente Noé “N” como responsable del delito de homicidio doloso calificado. La resolución llega de forma tardía y aislada, sin representar justicia plena ni reparación integral para su familia. Un solo sentenciado, autores intelectuales impunes La familia Sánchez Ordoñez y ARTICLE 19 expresaron preocupación por los elementos que rodean esta condena. Clemente Noé, expolicía, es la única persona sentenciada, a pesar de que en el expediente judicial se señala la participación de al menos seis personas más, incluido el entonces alcalde de Medellín de Bravo, Omar Cruz Reyes, señalado como presunto autor intelectual y prófugo desde 2015. Confesión bajo tortura A lo largo del proceso penal, la defensa de Clemente Noé denunció tortura en su contra. Su confesión, supuestamente obtenida bajo coacción y sin garantías, fue utilizada como base para construir una versión cuestionada de los hechos. Esto coloca en duda la validez de la sentencia y refuerza la percepción de que la investigación no esclareció el crimen en su totalidad. Deficiencias en la investigación La familia y ARTICLE 19 advierten que la sentencia no exime a las autoridades estatales y federales de investigar con debida diligencia. Señalan que ni la Fiscalía de Veracruz ni la FEADLE (Fiscalía Especial para la Atención de Delitos contra la Libertad de Expresión) han actuado bajo estándares de una investigación efectiva, autónoma e imparcial. Caso ante la CIDH Ante esta inacción, la familia Sánchez Cerezo, representada por ARTICLE 19, presentó en enero de 2023 una petición formal ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Desde la semana pasada, el caso se encuentra en etapa de admisibilidad y representa una oportunidad para que el sistema interamericano examine las fallas en el acceso a la justicia en México. Exigencias de la familia La familia sostiene que una sentencia dictada una década después no puede ser considerada justicia si se basa en tortura, oculta la verdad y deja libres a los responsables intelectuales. Exigen que se investigue la cadena de mando y complicidades detrás del asesinato de Moisés Sánchez, que se esclarezca el uso de tortura en la fabricación de culpables, que la FEADLE y la Fiscalía de Veracruz reconozcan la labor periodística de Moisés como eje del crimen y que las autoridades federales y estatales asuman un compromiso real con las víctimas, más allá de resoluciones que encubren la inacción.
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