Xalapa, Ver.- (AVC) El Senado aprobó en trámite directo la nueva Ley General de Aguas y reformas a la Ley de Aguas Nacionales. La normativa modifica el régimen de concesiones, crea nuevas sanciones y otorga mayores facultades a la Autoridad del Agua.
La ley elimina la transferencia directa de concesiones entre particulares.
Cualquier compraventa, herencia o fusión deberá pasar por una reasignación obligatoria emitida por la Autoridad del Agua, que otorgará un nuevo título con el mismo volumen y uso.
El nuevo esquema busca impedir que las concesiones se transmitan sin control administrativo y establece que cada movimiento patrimonial deberá ser revisado y validado por la autoridad.
Reasignaciones exprés en 20 días hábiles
La reforma incorpora el Artículo 37 Bis 1, que permite emitir un nuevo título en un plazo máximo de 20 días hábiles.
El procedimiento no exige revisar la disponibilidad de las cuencas antes de autorizar la reasignación, lo que ha generado críticas por posibles riesgos de discrecionalidad.
Vínculo obligatorio entre predio y concesión
El Artículo 49 establece que cuando un predio con concesión asociada sea vendido o heredado, deberá expedirse un nuevo título de agua, conservando el volumen otorgado, incluso en zonas sobreexplotadas.
Esta medida refuerza el vínculo tierra–agua y elimina mecanismos que permitían transferencias indirectas.
Nuevos delitos y sanciones más estrictas
La ley tipifica nuevas conductas en materia hídrica, entre ellas:
Las penas pueden alcanzar hasta 14 años de prisión. También se prevé la revocación de títulos obtenidos mediante irregularidades.
Creación de un Fondo de Reserva Hídrica
Los volúmenes recuperados de concesiones extinguidas se concentrarán en un fondo de reserva que no será contabilizado como disponibilidad y solo podrá usarse para nuevas reasignaciones.
Su operación quedará definida en un reglamento posterior.
Centralización de facultades en la Autoridad del Agua
La ley otorga a la Autoridad del Agua atribuciones ampliadas para:
Asignar y reasignar volúmenes.
Supervisar el cumplimiento de títulos.
Revocar concesiones.
Administrar el fondo de reserva.
Este rediseño institucional ha sido señalado como un proceso de centralización del control hídrico.
La aprobación ocurrió en trámite exprés, sin turnarse a comisiones y tras un debate de siete horas. La minuta fue avalada con mayoría oficialista y ahora será turnada al Ejecutivo para su promulgación. Especialistas, organizaciones y legisladores de oposición han advertido riesgos de discrecionalidad y falta de mecanismos de consulta, mientras que defensores de la reforma aseguran que permitirá ordenar el sistema de concesiones y combatir prácticas irregulares.