Poza Rica, Ver.- (AVC/Misael Olmedo) A dos meses de la inundación del 10 de octubre, diversas familias aún no han podido volver a sus viviendas debido a los daños estructurales y a la acumulación de lodo en calles y hogares. Muchos damnificados solo acuden para continuar con labores de limpieza mientras buscan recuperar cierta normalidad.
Habitantes de colonias como La Florida, Granjas y Floresta señalaron que el desbordamiento del río Cazones modificó por completo su rutina y afectó su patrimonio, obligándolos a buscar refugio temporal en otros lugares.
“Seguimos limpiando para poder volver”: testimonio de afectados
Esperanza, vecina de la colonia Granjas, explicó que regresar aún no es posible:
“Tenemos que seguir limpiando porque la casa debe estar en mejores condiciones. Con tristeza, porque el esfuerzo de tantos años se perdió. Solo damos gracias por haber salido a tiempo”, dijo.
Leticia Castillo, también damnificada, agregó que los altos costos de materiales complican la reparación de viviendas.
“No hemos podido regresar porque los vecinos no han limpiado y sigue el lodo. Uno viene, lava, pero a los tres días está igual”, comentó.
A sus 85 años, doña Bertilde ha vivido tres inundaciones en Poza Rica, pero afirma que la más reciente ha sido la más severa.
“La primera llegó aquí, la segunda a 2.75 metros y esta pasó de tres metros y medio. Fue muy fuerte”, señaló.
Trabajos de limpieza y rehabilitación siguen pendientes
De acuerdo con autoridades estatales, más de 16 mil viviendas resultaron afectadas por la contingencia.
Los trabajos de rehabilitación de drenaje, limpieza de desechos y atención a infraestructura continúan en proceso y aún no han sido concluidos.
A nivel federal, el informe preliminar reportó 34 personas fallecidas por el evento, una de las afectaciones más significativas en la región en los últimos años.