Veracruz, Ver.- (AVC/José Juan García) La subdirectora del Movimiento de Inclusión Trans (MOVIT) de Veracruz, Aruna Rafaela Pulido Cano, dijo que ser portador del VIH no debe limitar la vida cotidiana, sino que se debe continuar con la socialización en familia y con los amigos para evitar caer en el fatalismo.

En entrevista en el marco del evento denominado “Vidas Positivas” que se organizó en el marco del Día Mundial de la Lucha contra el VIH, Pulido Cano aseguró que un diagnóstico oportuno del VIH contribuirá a asegurar una vida mejor.

En ese sentido, la integrante de la comunidad LGBTQ+ se pronunció a favor de eliminar los estigmas sobre las personas portadoras de VIH.

“El entender que el primer VIH no indica derrumbarte en una cama y vivir lamentándote, la vida continúa, podemos seguir trabajando, podemos seguir sosteniendo relaciones familiares, sociales, extramaritales.
“Esto no nos limita a tener una vida positiva, llena de entusiasmo, llena de vida, sí, desgraciadamente el estigma a veces acaba con esta armonía, pero está en nosotros cambiarlo y entre más lo hablemos más la sociedad va a cambiar su mentalidad hacia las personas que tienen este diagnóstico”, subrayó.

La subdirectora del MOVIT Veracruz manifestó que la discriminación y el estigma hacia las personas portadoras de VIH permanece en la sociedad, principalmente cuando se les llama “sidosos”.

Incluso, Aruna Rafaela Pulido Cano consideró que la discriminación y el estigma hacia las personas portadoras de VIH impide que acudan a los Centros Ambulantorios para la Prevención y Atención en SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual (Capacits).

Pulido Cano recordó que solo una de 50 mujeres trans cuenta con seguridad social y precisó que las mujeres trans no encabezan las cifras de contagio de VIH entre la población, sino que son las amas de casa.

“Las personas se espantan si uno les menciona que tiene VIH, sin embargo, siguen manteniendo relaciones sexuales sin cuidarte, sin saber con quién te estás metiendo, entonces yo creo que hoy en día lo importante es entender que el decir nuestro diagnóstico más que ayudarnos a nosotros mismos le ayuda a la comunidad para que todos entendamos que saber nuestro diagnóstico nos va a asegurar una mejor vida”, concluyó.