Veracruz, Ver.- (AVC/José Juan García) Este 7 de mayo se cumplieron 35 años de que el Papa Juan Pablo II visitó la ciudad de Veracruz como parte del segundo viaje apostólico que realizó a México, evento que permanece en la memoria de veracruzanos. Al respecto, el párroco de la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción de Veracruz, Aurelio Mojica Limón, recordó que era alumno de Teología en el Seminario Interdiocesano “Rafael Guízar y Valencia” cuando el Sumo Pontífice presidió una eucaristía en el malecón ante el obispo José Guadalupe Padilla y Lozano, sacerdotes y miles de católicos que llegaron de diferentes partes de país. Incluso, Mojica Limón resaltó que tuvo la dicha de estar cerca por donde caminó el Papa Juan Pablo II para dirigirse al templete e incluso que un compañero seminarista alcanzó a saludarlo. El sacerdote destacó que una multitud se congregó desde el aeropuerto hasta el malecón para saludar con banderitas con los colores del Vaticano al paso del Sumo Pontífice a bordo del papamóvil. “Estábamos todavía como seminaristas y en aquella ocasión nos dieron la facilidad de poder asistir a este encuentro masivo aquí en el malecón donde llegó el Santo Padre y con ese carisma que se le caracteriza, que a donde iba se reunían multitudes y en aquella ocasión no fue la excepción, hubo una gran multitud, todo el recorrido desde lo que es el aeropuerto a donde fue el malecón”, contó. El presbítero aseguró que la visita del Papa Juan Pablo II a Veracruz se recuerda con alegría. Por su parte, las hermanas Guadalupe Isabel y María Luisa Aguilar Ruiz contaron que su mamá María Luisa Ruiz de Aguilar, quien se encontraba enferma ese 7 de mayo de 1990, tuvo la oportunidad de estar en la misa que presidió el Papa Juan Pablo II en el malecón. La mamá de las entrevistadas falleció al mes siguiente, el 7 de junio de 1990, sin embargo, ella les dijo después de la visita del Sumo Pontífice lo siguiente: “Ahora sí me puedo morir porque vi al Papa”. “Ella cuando supo que el Papa iba a venir quiso tener esa oportunidad de verlo de cerca, ella un mes antes tuvo un accidente aquí en Veracruz, pero después de ese accidente le llegaron unos boletos para poder estar aquí en el malecón, ella se preparó, trajo naranjas para invitarle a las personas, muy entusiasmada, fue una experiencia para ella muy maravillosa, ella sintió una emoción muy grande cuando vio pasar al Papa, lo pudo ver muy de cerca”, agregó Guadalupe Isabel. Cabe mencionar que un cuadro pintado al óleo del papa Juan Pablo II se encuentra en el Obispado de la Diócesis de Veracruz, junto a una fotografía del obispo José Guadalupe Padilla y Lozano, como recuerdo de aquella visita del 7 de mayo de 1990.
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