Boca del Río, Ver.- (AVC/José Juan García) El consultor de empresas Alejandro Kasuga Sakai consideró que la reducción laboral de 48 a 40 horas semanales de un día para otro representará un cambio drástico y representará una gran presión para el sector patronal.

En entrevista celebrada antes de su participación en el Foro Inmobiliario Empresarial Veracruz Sin Fronteras 2025, Kasuga Sakai se pronunció a favor de que la reducción de las horas laborales sea un proceso gradual.

“Es un cambio muy radical, yo siento que tiene que ser un proceso de 48, 46, 44, pero el hecho de que un 20 por ciento de la semana laboral se reduzca de un día para otro sí es un cambio muy drástico; yo entiendo perfectamente por qué quiere el gobierno hacer estas cosas, pero los procesos, en ese sentido, tienen que pasar más tiempo, es una gran presión para nosotros los empresarios”, subrayó.

El autor del libro Kizukai “Kaizen aplicado a la cultura organizacional” manifestó que la reducción de la jornada laboral implicaría gastos para las empresas y que la industria de la producción resultará la más afectada, ya que ésta cuenta con procesos medibles e indicadores

Además, el creador de la metodología de mejora continua reconoció que la aprobación de la iniciativa de la reducción de las horas de la jornada laboral implicaría cambios y ajustes de la plantilla de colaboradores.

“Yo creo que lo primero es eficientar los procesos, yo creo que lo primero que vamos hacer los empresarios es analizar qué tan eficiente es la gente para apoyarla para que lo que hace en 48 horas lo haga en 40 horas y yo creo que sí es muy viable”, agregó.

Por otra parte, el consultor criticó a los empresarios mexicanos por pensar que sus colaboradores con niveles bajos de estudios no puedan aportar ideas de mejora.

Sin embargo, Alejandro Kasuga Sakai destacó que los trabajadores mexicanos resultan bastante creativos e inteligentes.

“Yo que he trabajado en muchos países sí les comento que, por ejemplo, México es el único país que yo conozco donde tú le puyedes decir a un subordinado ‘no sé cómo le hagas, pero me resuelves’ y lo resolvemos, lo parchamos, lo maquillamos, lo tapamos, le hablamos al compadre, a la comadre y resolvemos las cosas”, finalizó.