Veracruz, Ver.- (AVC/José Juan García) El vocero de la diócesis de Veracruz, Aurelio Mojica Limón, confió en que haya una mayor planeación en la atención de los asuntos pendientes en el segundo año del mandato de la gobernadora Rocío Nahle, entre ellos la seguridad.

Tras desear lo mejor para los gobernantes, Mojica Limón consideró que el primer año de la mandataria estatal resultó ser de reconocimiento de la realidad que se vive en el estado de Veracruz.

“Un año nada sencillo, esperamos y deseamos lo mejor para los gobernantes y que este informe que se da no sea solamente visto desde un punto de vista, sino que abarque lo más posible la realidad de lo que se está viviendo en Veracruz o en la sociedad porque a base de verdades es como se construye una sociedad, una familia, una persona, un mundo, con mentiras no se construye nada”, subrayó.

Por otra parte, la Iglesia Católica inició este domingo el tiempo litúrgico del adviento, periodo en el cual se llama al arrepentimiento y a la conversión como preparación para celebrar el nacimiento de Jesús.

Los ornamentos de los colores verde, blanco y rojo se cambian por otros de color morado.

Al respecto, el sacerdote detalló que el tiempo del adviento comprende cuatro domingos y que termina precisamente en la navidad.

“Empezamos este año litúrgico, terminamos lo que llamamos ciclo c y empezamos ciclo a, son tres ciclos, a, b y c, y empezamos este tiempo de preparación, porque el adviento es un tiempo de preparación, adviento significa ‘venida’, ‘el señor viene’, pasa por nuestras vidas, por nuestro mundo y entonces este tiempo es prepararnos para celebrar la navidad”, puntualizó.

El presbítero recordó que un símbolo de este tiempo litúrgico es la corona de adviento, la cual incluye cuatro velas o cirios y que una se enciende cada domingo.

El vocero de la diócesis de Veracruz explicó que la corona es circular y que tiene el significado de principio y fin, el color verde representa la esperanza, las velas son la luz que trae Cristo a la vida de los cristianos.

En ese sentido, Aurelio Mojica Limón descartó que la corona del adviento se trate de un amuleto, sino de un signo para prepararse en la fe.

“Es un modo de irnos preparando, hacer oración, se invita a la familia, en la misma comunidad para que se una en oración cada domingo al encender cada cirio o una vela (…) Este signo de la corona es precisamente prepararnos en este tiempo de adviento para recibir a Cristo, no tiene ningún poder mágico, todo lo contrario, lo que hace es fortalecernos en la fe”, concluyó.