Veracruz, Ver.— El caso de Silvia, la mujer que fue asesinada presuntamente por su hijo al interior de un departamento en la zona norte del puerto, sacudió a la comunidad por las circunstancias del ataque y por la historia que la familia hoy relata con dolor.
La mañana del lunes 8 de diciembre, a través del 911 se reportó una agresión dentro de un condominio del fraccionamiento Lomas de Río Medio 4.
Cuando los cuerpos de emergencia ingresaron al departamento, encontraron a Silvia sin vida. De acuerdo con los primeros reportes, su hijo Manuel Antonio habría la atacado con un arma blanca antes de huir a pie del lugar.
Silvia, en la memoria de quienes la conocieron
Para Guillermo Larios Barrios, cuñado de la víctima, Silvia era una mujer dedicada a su trabajo y comprometida con su familia. Durante años colaboró en su empresa en tareas administrativas y contables, alternando etapas según las necesidades del negocio y de su hogar.
También enfrentaba un proceso difícil: “Ya traía el problema con su hijo y en varias ocasiones se le advirtió de lo que podía pasar, pero las madres son ciegas por el amor a los hijos. Ella siguió protegiéndolo y cuidándolo”, relató.
Una lucha contra las adicciones
Manuel Antonio tuvo empleos formales: participó como voluntario en Bomberos, operó camiones de carga y por un tiempo trabajó en la empresa familiar.
Sin embargo, con el paso de los años cayó en el consumo de drogas. Su madre buscó alternativas: pagó tratamientos en varios centros de rehabilitación, pero las recaídas eran constantes.
La familia sospecha que Silvia ya había sido agredida antes, aunque ella optó por no hablar del tema ni con compañeros de trabajo ni con cercanos. “Era muy cariñosa, muy afectiva. Hoy estamos entre tristes y muy molestos”, expresó Guillermo.
Una doble tragedia familiar
Para sus seres queridos, lo ocurrido deja dos pérdidas: la de Silvia, una mujer que dedicó su vida a sus hijos, y la de Manuel Antonio, quien ahora enfrentará un proceso legal que podría mantenerlo recluido varios años.
“Creo que esto es resultado de la facilidad para acceder a las drogas y de cómo los jóvenes encuentran caminos distintos cuando las mamás tienen que trabajar. Es una doble tragedia para todos”, añadió el cuñado.