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Veracruz, Ver.- (AVC) El obispo de Veracruz, Carlos Briseño Arch, llamó a vivir la Navidad como un tiempo de agradecimiento, reconciliación y apoyo a personas en situación de pobreza, durante su mensaje navideño en la Diócesis. El prelado señaló que la Navidad es un espacio para renovar la fe, valorar a la familia y fortalecer la convivencia. Invitó a reconocer la presencia de Dios en quienes viven en pobreza y a abrir el corazón para una relación social basada en el encuentro. “Exhorto a todos a que esta Navidad seamos cercanos a los pobres, acompañemos con dedicación a quienes sufren y defendamos la dignidad de quienes viven en las periferias existenciales”, expresó. Pidió que el Niño Jesús visite cada hogar de la Diócesis de Veracruz y lleve paz a personas con lesiones, consuelo a quienes lloran, fe a quienes enfrentan incertidumbre, trabajo digno a quienes lo buscan y ánimo a quienes se han cansado en el camino. Reconoció que la Diócesis enfrenta contrastes de riqueza y pobreza, así como carencias, por lo que envió un mensaje de paz y bendición a quienes peregrinan en el territorio diocesano. Indicó que cada persona que sufre —enfermos, migrantes, viudas, adultos mayores, trabajadores, niñas y niños sin oportunidades— representa una expresión de la presencia de Dios. Añadió que la comunidad católica tiene el compromiso de promover una educación integral orientada a una sociedad con justicia. El obispo llamó a cuidar la formación de niñas, niños y jóvenes, a trabajar de manera conjunta por una Diócesis con espacios seguros y fraternos, y a que la Sagrada Familia de Nazaret inspire a las familias a fomentar diálogo, respeto y compañía.
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