Xalapa, Ver.- (AVC/Perla Sandoval) Un comerciante de frutas y su familia se manifestaron en la plaza Lerdo para denunciar que existe contubernio entre inspectores del Ayuntamiento de Xalapa y vendedores ambulantes para perjudicar al comercio establecido.
Guillermo López Ruiz, dueño de la frutería “Chucho”, dijo que hace dos semanas personal del Ayuntamiento clausuró su establecimiento por no contar con la cédula de empadronamiento actualizada, por lo cual tuvo que pagar multas por 10 mil pesos y la actualización de no más de 300 pesos, pero que a pesar de haber hecho el pago correspondiente no solo no lo dejan trabajar sino que además le volvieron a clausurar el negocio, ubicado en la calle Revolución.
"El pasado 25 de septiembre llegaron sin previo aviso y sin ningún fundamento a clausurar un negocio en avenida Revolución 336 esquina Manuel De Boza, porque pedían la cédula actualizada de empadronamiento clausuraron mi negocio; la clausura la realizaron 20 empleados de Comercio, con el apoyo de patrullas de la Policía Municipal”.
Agregó que por el tiempo que está cerrado su negocio le ha generado pérdidas por 400 mil pesos, ya que ni siquiera le dejaron sacar sus productos, por lo cual insistió en que se trata de una afectación orquestada entre los inspectores y los ambulantes que se instalan cerca de la Rotonda.
"Son conflictos de personas que están haciendo alianzas con líderes del ambulantaje, de la Central de Abastos, líderes de los mercados".
Reconoció que la vigencia de su cédula de empadronamiento venció en 2009, pero dijo que al haber pagado la multa y actualización no había razón para que le impidieran seguir trabajando.
Lamentó que aunque solicitó audiencia con el jefe de Inspectores, Luis Alonso Arteaga Vázquez, y con el subdirector de Comercio, Willebaldo Víctor Flores, para abordar el tema del cierre, y le dijeron que se trata de un programa de reordenamiento en La Rotonda.
"Yo estoy establecido, pago impuestos, luz, agua, pago contador, lo que se necesita lo llevamos al pie de la letra y me dieron una multa de más de diez mil pesos y la pagué porque no me querían abrir y me dijeron que ellos iban a checar".
Por ello, pidió la intervención de las autoridades a fin de que se le permita trabajar, ya que además de la pérdida económica or el cierre de su negocio, se enfrenta a la imposibilidad de trabajar en otra porte ya que enfrenta la discapacidad por ceguera.