Perote, Ver.- (AVC/Verónica Huerta) La primera nevada del año llegó al Parque Nacional Cofre de Perote, que se engalanó con un color blanco, y que sólo el verde de los árboles le podría combinar, para vestirse y estar lista la montaña en espera de cientos de turistas con ansias de visitarla.

La nieve sorprendió a los habitantes de la comunidad El Conejo con una temperatura de menos cuatro grados en la tarde y parte de la noche del lunes, y todavía en la mañana del martes cuando despertaron la nieve seguía ahí, afuera de sus casas.

Las señoras se alistaron con la molienda del maíz para tener lista la masa, enseguida preparar el chile, y hacer tamales para la vendimia a los turistas que gustan de subir a la montaña.

Con una mesa, un mantel, una olla de tamales, el café negro y atole, las mujeres se pararon a un lado de la calzada que conduce a la montaña y con la nieve en sus pies gritaban a los turistas que iban a bordo de sus camionetas y automóviles.

“Es un buen día para vender” se platicaban entre ellas, y gritaban “Tamales” “Párese a comprarnos”, “Háganos el gasto”, y se volvían a reír entre ellas.

En la peña del Cofre de Perote, el termómetro marcó una temperatura de seis grados para al medio día de este martes, pero según las autoridades de Protección Civil estatal y municipal, en la tarde y noche otra vez llegarán a cero grados o tal vez menos 1 grado.

Cerca de las 09:00 horas de esta mañana del martes, cuando la calzada que lleva hacia la montaña estaba cubierta de nieve y las llantas de los vehículos patinaban, la gente optó por subir a pie.

Aunque estaban en una altura de entre dos mil y tres mil metros sobre el nivel del mar, la gente caminaba rápido, les urgía llegar a la peña, antes de que la nieve se derritiera con los rayos del sol.

Desde lo alto, se veía como el sol bañaba la comunidad “El Conejo”, y avanzaba el calor sobre los árboles que derretían a prisa los copos de nieve que pendían de las ramas.

Los turistas sacaban cámaras profesionales, o con sus celulares hacían fotografías de la nieve, o se tomaban las “Selfies”, sin que pudieran publicarlas en sus redes sociales, porque en la montaña no hay señal de internet.

Un automóvil procedente de Poza Rica, municipio del norte de Veracruz se estacionó a un lado de la calzada, de ahí descendió una familia, que deseaban conocer la nieve por primera vez.

Ahí viajaban Julio César con edad de ocho años y su papá, Miguel Ángel Mendiola López quién le había prometido llevarlo a conocer la nieve de regalo de cumpleaños.

El padre familia comentó que salieron de Poza Rica a las 06:00 horas de la mañana e hicieron un viaje de tres horas y media a Perote, para que Julio César conociera la nieve.

Julios César y su papá expusieron sentirse orgullosos de ser veracruzanos y tener en este territorio un Cofre de Perote con nieve.

El niño que estudia el segundo grado de primara explicó que aunque todavía no cumple años, sino hasta julio, su papá le cumplió la promesa de llevarlo a la nieve.

“Es un sueño, y nos congelamos las manos haciendo un muñeco de nieve chiquitito, pero nos congelamos porque se me mojaron las manos, es rico tocar la nieve pero muy congeladizo”, finalizó el menor de edad.