Xalapa, Ver.- (AVC/Tania Rivera) Cuando un automovilista en su tránsito por la carretera federal de Xalapa-Veracruz, y pasa frente a la Editora de Gobierno de Veracruz, es incapaz de distinguir la historia detrás de los 133 años de esta institución. Mucho menos percibe el olor a tinta, los ruidos de las máquinas, la gente dedicando horas de trabajo para crear cada uno de los libros de esta imprenta.

Y sin embargo, en el interior del edificio, de manera casi anónima para el resto de la población, hay medio centenar de hombres y mujeres que leen a pie puntilla los textos a publicar, y con un lápiz rojo marcan las correcciones. Mujeres que a través de una computadora forman los textos de manera digital, y hombres que maniobran las máquinas para hacer plantillas, que van a la imprenta.

AvcNoticias realizó una visita a la Editora del Gobierno de Veracruz, la cual refrenda durante su aniversario de más de 100 años de existencia, el compromiso por llevar a los veracruzanos libros con pertinencia social que impacten y difundan el patrimonio cultural del estado.

133 años de historia:no sólo imprimimos la Gaceta

La Editora del Gobierno de Veracruz se fundó en 1888 durante los albores del porfiriato, cuando era gobernador del estado el general Juan de la Luz Enríquez. Durante los primeros años de su inauguración se notó la importancia que tendría, pues gracias a los libros que publicaron siguiendo el método de enseñanza Rebsamen, cientos de niños aprendieron a leer y escribir.

Desde entonces, han pasado por la Editora plumas como las del historiador José Mancisidor; los escritores del movimiento Estridentista, el poeta José Luis Rivas; Adolfo Castañon; la investigadora Ida Rodríguez Prampolini; el escritor Luis Arturo Ramos; el académico Renato Prada Oropeza; el poeta y traductor Jorge Brash y el cuentacuentos Martín Corona Alarcón.

La actual directora de la Editora, Zoila Cruz del Valle, comenta que esta institución tiene una amplia historia e importancia en la sociedad veracruzana, que merece tener mayor difusión, para ser valorada en todo lo que vale:

“Somos una institución con muchísima historia, pero es un trabajo que a veces no se ve. Si tú preguntas ¿conoces la editora? te dicen, sí es donde se imprime la Gaceta, esa es la referencia que tiene la mayoría de la gente, y sí, imprimimos la Gaceta oficial, las leyes de veracruz pero también libros con pertinencia social, para fomentar y promover todo lo que es Veracruz, su historia y su cultura. Ese es el objetivo primordial de la editora”.

Renovar a morir: la pandemia y la migración a medios digitales

Cruz del Valle comenta que como todos los sectores sortear la pandemia implicó varios retos. Aunque nunca detuvieron la producción en la Editora si mermó el trabajo en las áreas operativas, pues “no te puedes llevar una máquina de una tonelada a tu casa” y hubo personas que tuvieron que resguardarse, pues en esta dependencia al menos el 80 por ciento de los trabajadores son adultos mayores. Sumado a esto, los espacios para la difusión de las publicaciones, como ferias del libro y visitas guiadas a las instalaciones se vieron detenidas.

Pronto tuvieron que adaptarse a una nueva normalidad, explica Cruz Del Valle, y a de las primeras acciones para continuar el trabajo de difusión de la cultura, fue optar por liberar parte del fondo editorial de esta imprenta con colecciones icónicas como Lascas, Memorable, Piedra Lunar, Summa y Los Cuentos del Juglar, aunque se dedicaron especialmente al público infantil, que a través de 11 años del Concurso de Cuento Infantil y Juvenil han creado un numeroso acervo para las infancias veracruzanas:

“Cuando empezó la pandemia se comenzó a liberar el fondo sobre todo para el público infantil, tenemos una basta colección de 11 años del concurso, pero no nada más se trata de liberar de decir “aquí está el PDF, va”, siempre hay que tratar de proteger, por eso cada libro tiene su ISBN… Además tenemos un área que se llama animación digital y también animamos los cuentos… Tenemos que ir más hacia adelante, la pandemia nos obligó a buscar nuevas formas de mostrar los contenidos, pero los libros siempre va haber quien los quiera leer y tener”.

Otro de los desafíos que ha enfrentado esta institución ha sido la reducción del presupuesto, especialmente en partidas destinadas al mantenimiento de las máquinas, por lo que Cruz del Valle espera que pronto pueda transicionar a la modernidad, pues como recuerda varios de los procesos son artesanales todavía, “confió en que se dé. Como dicen, renovarse o morir y la Editora da para más, puede ser autosuficiente”.

Frente a estos retos, la directora comparte orgullosa que lograron cumplir con el Plan Anual de la Editora, con lo que se suman 17 publicaciones más al acervo de la casa de publicaciones. En ese sentido, la mayoría de los libros publicados se centraron en el tema del bicentenario de la Independencia y de los Tratados de Córdoba, seis cuentos infantiles, así como otros de fotografía como “Rostros y paisajes de Veracruz”.

Menos escritorio y más territorio: el futuro de la Editora

A lo largo de los meses frente a la Editora, Cruz del Valle comparte que la importancia de esta institución es

“El vínculo con la sociedad, a través de nuestras publicaciones estamos llegando más lejos. Esta administración lo tiene muy claro cuando dice “menos escritorio y más territorio”, la esencia de esa frase la estamos asumiendo como tal. Yo puedo estar platicando contigo hoy y mañana ir a localidad del Conejo para conocer a Areli que cada sábado sube al cerro para llevar a los niños otras opciones y visiones de la vida a través de la lectura y nosotros hasta allá vamos”.

Para 2022 espera que la Editora siga colaborando con otros sectores y dependencias para generar espacios que promuevan la cultura en el Estado y comparte el proyecto más ambicioso que tienen en puertas: una colección de diez libros en lenguas indígenas, una colaboración con el Instituto Veracruzano de Asuntos Indígenas.

“La gente habla lenguas indígenas, pero se pregunta ¿y ahora qué leemos en nuestra lengua? Esta colección incluye 10 libros entre poemas, cuentos, recetarios, catálogos de plantas, de animales y dos materiales didácticos. Es un proyecto ambicioso, será la primera colección en su tipo a nivel nacional, justamente para llevarles a los pueblos originarios qué leer, tenemos que dirigirnos hacia allá”.

Asimismo, realizarán un convenio con el Instituto Veracruzano De Acceso A La Información (IVAI) para crear un cuento dirigido a niños que les muestre la importancia de proteger sus datos personales y firmaron recientemente un convenio con el Instituto de Capacitación para el Trabajo (ICATVER) para que los veracruzanos interesados puedan tomar capacitación en impresión Offset.

De igual forma, la directora espera que puedan retomar en conjunto con Radio Televisión de Veracruz el programa “Libros a la mesa”, un espacio surgido en la pandemia que da cabida a que los autores de los libros de la Editora hablen de sus libros, así como ilustradores y libreros, un sector muy golpeado durante el confinamiento, y esperan agregar cápsulas sobre iniciativas ciudadanas que promueven de manera altruista la lectura y la creación de comunidades en torno al libro en Veracruz.

Finalmente Cruz del Valle comenta sonriente que la Editora lleva esperanza a los veracruzanos “eso es lo que estamos haciendo. Vamos a donde nuestros libros, nuestras publicaciones ya sean novelas, cuentos, libros históricos van a dejar un impacto… no solamente somos una imprenta”.