Tlalnelhuayocan, Ver.-(AVC) Entre los pueblos originarios, los baños de temazcal tenían una importancia medicinal y ritual. Desde hace cinco años, la cooperativa Kolibrí de la Montaña ha buscado crear un espacio similar que recupere este pasado prehispánico a la vez que fomenta la convivencia familiar y la reconexión espiritual.

Espacio para la convivencia familiar y contacto con la naturaleza
El Temazcal Kolibrí se encuentra en el municipio de Tlalnelhuayocan, apenas llegar uno se siente encantado por los paisajes de la región: la vegetación, el sonido de las aves y el río cercano.

“Llevamos trabajando cinco años y tenemos la encomienda de hacerlo tradicional. Este es un temazcal público para la convivencia familiar, para personas que opten por ir a la naturaleza, encontrar esos tipos de tradición única que sólo se pueden encontrar en regiones como esta”, explica al respecto Sergio Cortina Landa, representante de la cooperativa.

En ese sentido, Cortina Landa recomienda a los visitantes llegar una hora antes del inicio de las sesiones (fines de semana a las 15:00) para prepararse, disfrutar de las visitas guiadas a sitios cercanos como la Cascada de Jiyacalote “es un recorrido que tiene una vista espectacular”.

Sobre el ritual propiamente, Cortina Landa explica que se especializan en sesiones de cuatro puertas “nosotros ofrecemos un temazcal con tradicional vapor de agua, a parte es muy bueno para la salud ayuda a que los órganos y las células se desestresen del trabajo diario o de la rutina, aparte es convivencia familiar”.

Una bonita experiencia
El temazcal Kolibrí ha fungido como un sitio de encuentro personal, pero también ha creado una comunidad entre las personas que se dan cita cada fin de semana para relajarse con estos baños tradicionales.

Tal es el caso de la señora Carmen Cedeño, que desde hace cuatro años acude cada fin de semana al temazcal “me ha rejuvenecido, sanado” dice destacando las cualidades de estos baños en el cuidado de la piel.

Algo similar comentó Narcisa Carmona Carmona, quien visita el temazcal cada vez que su bolsillo se lo permite “cuando llegué parecía una persona de 90 años, pero Dios me puso Kolibrí en mi camino y gracias a eso ya estoy mejor”.

Juan Vázquez Morales también compartió su testimonio. Recordó que había estado muy enfermo y a la par de sus tratamientos médicos decidió probar los baños de temazcal, ayudando visiblemente a la recuperación de su salud.

Las sesiones de Temazcal Kolibrí están disponibles todos los sábados, a las 15:00, o pueden contactarlos con facebook, para solicitar algún servicio particular entre semana.

Quienes visiten con tiempo el Temazcal Kolibrí también pueden realizar una excursión de más de tres horas a la Cascada de Jiyacalote, que contempla un recorrido por la montaña, y que ofrece una vista panorámica de la región.

Si no disponen de tanto tiempo, los visitantes pueden realizar un paseo por el área verde la cooperativa Kolibrí, visitar la pequeña granja de conejos gigantes de Nueva Zelanda o el criadero de codornices, que recientemente echó a andar Rosario Moctezuma, una abogada que dejó su trabajo de oficina para refugiarse en la vida de montaña.