Xalapa, Ver.- (AVC)  La vida de Erick Bello Alfaro, un joven de 28 años, cambió por completo la tarde del 19 de octubre, cuando un automóvil lo impactó en la localidad de Joya Chica, municipio de Acajete. Desde entonces, su familia libra una segunda batalla: la de exigir justicia frente a lo que califican como un encubrimiento de autoridades y favoritismo hacia el presunto responsable. 

Con la voz entrecortada, Lorena Bello, madre de Erick, relató que su hijo permaneció diez días en terapia intensiva, y aunque sobrevivió, hoy enfrenta secuelas físicas y neurológicas.

“Ya le habían puesto cal a la sangre de mi hijo para ocultar evidencia. El elemento de la Guardia Nacional dijo que no lo iba a detener porque era menor de edad, lo cual era mentira; tiene 19 años”, denunció.

Según su testimonio, el accidente ocurrió en una curva con doble línea continua, sin retorno ni señalización. “El joven hizo un corte de circulación indebido. No podía girar ahí. Fue una infracción total. Mi hijo estuvo al borde de la muerte”.

Irregularidades y presunto encubrimiento institucional 

La familia asegura que el elemento de la Guardia Nacional, José Iván Gerónimo Ramos, omitió levantar el parte del accidente y permitió que el presunto responsable, Alan José Miguel Perea Fuentes, no fuera detenido.

Denuncian además que la escena fue manipulada: los vehículos fueron movidos y los rastros de sangre cubiertos con cal, lo que habría alterado la evidencia.

Ni el conductor ni la aseguradora —señalaron— se han acercado a cubrir los gastos médicos, que han sido asumidos en su totalidad por la familia Bello Alfaro. 

Daniela, pareja de Erick, acusó que la fiscal Eva Teresa Gómez Valderrama, adscrita a la Unidad de Atención Temprana número ocho, determinó responsabilidad de su pareja sin integrar la carpeta.

“Yo aún no había rendido declaración y ella ya decía que Erick era el culpable. Días después me negó el acceso al expediente y reiteró que él tuvo la culpa”, narró.

Aseguró que la funcionaria también rechazó recibir la documentación del abogado defensor y les aconsejó “comenzar a juntar dinero para pagar los daños”, a pesar de que el joven fue la víctima. 

Tras sobrevivir al impacto, Erick continúa postrado en cama y espera una cirugía maxilofacial en el Centro de Alta Especialidad (CAE) de Xalapa, que no ha sido programada.

Su madre y su pareja hicieron un llamado a la gobernadora Rocío Nahle y a la Fiscal General del Estado, Verónica Hernández Giadáns, para que intervengan, sancionen a los funcionarios involucrados y designen un nuevo fiscal en el caso.

“Solo pedimos justicia y que mi hijo pueda recuperar su vida”, concluyó Lorena Bello.