Xalapa, Ver. (AVC/Ana Mozo) La librería Los Argonautas, fruto de la visión y el trabajo de Marduck Obrador Garrido Cuesta, bibliófilo formado en el campo de las letras, entra, tras quince años de existencia, en una nueva etapa marcada por la continuidad del proyecto, la memoria y la búsqueda de un modelo sostenible para mantener activo un espacio cultural independiente en Xalapa.
Hoy, el proyecto está encabezado por Roxana Acevedo, quien asumió la dirección tras el fallecimiento de su fundador y pareja, Marduck. Vinculado de manera estrecha al mundo de las librerías de viejo, las bibliotecas y las colecciones, Garrido dejó un legado que Acevedo retoma con el objetivo de preservarlo y proyectarlo hacia el futuro.
Los inicios de Los Argonautas
El proyecto comenzó entre 2011 y 2012 como una iniciativa natural para Garrido. En su primera sede, un pequeño local de apenas “5x5” en la calle Juan Soto, Argonautas empezó a perfilar una identidad que, de acuerdo con Acevedo, se ha mantenido hasta hoy. “La trayectoria y el enfoque han sido exactamente los mismos: presentar libros y acompañar al lector”, señaló.
Entre 2016 y 2017, la librería vivió una expansión decisiva al mudarse a un espacio más amplio y con más salas. Este crecimiento permitió incorporar talleres, conciertos y una impresora risográfica para realizar reediciones de títulos de dominio público, obras no reeditadas y primeras ediciones del siglo XIX.
El desarrollo del proyecto también facilitó la integración de Garrido al gremio de libreros y la participación de Argonautas en ferias del libro.
Tras su muerte, la librería atravesó un periodo complejo. Entre 2021 y 2024, el proyecto se sostuvo con dificultades, hasta que Acevedo decidió retomar la dirección. Su llegada implicó un diagnóstico integral del acervo, del estado del inmueble y del contexto actual del libro en Xalapa.
“Me enfoqué a hacer toda una valoración de lo que habían sido esos 12 años, cuál era el estado actual de la librería ya sin él, cómo podría caminar”, explicó.
La nueva etapa de Argonautas
Actualmente, el proyecto apunta a revitalizar el catálogo y renovar los criterios de selección. Aunque la librería conserva un núcleo importante de literatura de los siglos XIX y XX, primeras ediciones y bibliotecas adquiridas años atrás, se busca generar un diálogo más activo con lectoras y lectores.
“Hay una necesidad clara de autores mexicanos modernos, de literatura contemporánea. Me interesa revitalizar el acervo que se tiene y generar un vaso comunicador entre autoras del siglo XX y quienes escriben hoy, desde el ensayo, el cuento, la novela o la poesía”, señaló.
Este interés, añadió, también surge del equipo de trabajo que se ha ido conformando, integrado por jóvenes egresados de Letras. “Vienen con una formación, pero también con una sed de otras cosas”.
Argonautas apuesta por consolidarse como un espacio de estancia y no solo de paso. Busca ofrecer un lugar donde las personas puedan sentarse, leer, trabajar, tomar un café y dedicar tiempo a la experiencia literaria.
“Como vivir en una biblioteca. Que haga un contrapeso con la tendencia a las compras en línea, la lectura en PDF o en tableta, y que aquí se valore el libro como un objeto”, explicó.
Para garantizar su sostenibilidad, sin subsidios ni inversionistas, el proyecto contempla diversificar funciones mediante la renta del espacio para actividades, presentaciones constantes y, a futuro, su incursión en el ámbito editorial.
Acevedo, con formación en archivos históricos, fotografía, bibliotecas y editoriales, concibe el espacio más allá de la venta. Considera que estos lugares no deben funcionar solo como depósitos de libros, sino como espacios que permitan a las personas acceder a documentos y lecturas que transformen su relación con la lectura.
Xalapa es una ciudad lectora
“Es una ciudad lectora al cien por ciento. Se observa una diversidad amplia, desde familias hasta personas que llegan por un libro en la noche. Incluso después de la pandemia se sigue apostando por las librerías”, afirmó.
Acevedo señaló que, al ser una ciudad universitaria, la demanda es constante y diversa, integrada por académicos, estudiantes, profesores y familias.
Uno de los retos, añadió, es atraer a infancias, adolescencias y juventudes inmersas en el uso de pantallas, mediante actividades que les permitan desconectarse de la virtualidad y encontrar en la librería un espacio de convivencia presencial.
Indicó que el objetivo es que cualquier persona que ingrese al espacio se sienta en confianza, sin que la librería resulte intimidante, sino como un lugar para la calma y la reflexión dentro del ritmo cotidiano de la ciudad.
Lecturas para la temporada navideña
Para la temporada decembrina, Acevedo consideró importante acercarse a libros de historia y cultura local para reflexionar sobre la identidad, así como retomar clásicos y poesía, que identificó como lecturas propicias para un periodo de pausa y encuentro personal.
Comentó que actualmente la librería cuenta con mesas temáticas, entre ellas literatura rusa, para orientar a las y los lectores.
Subrayó que la reapertura no solo implica un cambio físico, sino también un cierre de ciclo y el inicio de una nueva etapa, en coincidencia con el cierre del año.
“La vida necesita ritualidad”, afirmó, al señalar que estos momentos permiten reconocer lo aprendido y dar paso a un nuevo ciclo colectivo.
El horario de atención de la librería es de lunes a sábado, de 10:00 a 19:00 horas, con ajustes por la temporada invernal y las necesidades del público.