Xalapa, Ver.- (AVC) Peleas y no propuestas. Porras en pro de uno y otro aspirante. Coros de “gobernador, gobernadora” dentro o fuera del recinto. Pasarela de personajes cerca y lejos del poder.

El Primer Debate entre candidatos y la candidata a la gubernatura, inició y cerró cuál mitin en colonia popular, con el y la protagonista de su propia campaña declarándose ganadores.

Los simpatizantes tanto de los uno como de la otra no respetaron las reglas del árbitro electoral. Aunque la norma no permite los mítines o porras en un perímetro de 500 metros del sitio del debate, los adherentes por igual vitoreaban a su persona favorita.

O bien portaban playeras con los colores del partido, mas no las siglas, o de plano, colgaron lonas con la imagen de la candidata a la gubernatura y su par a la Presidencia de la República.

El Consejero Roberto López Perez, Presidente de la Comisión de Debates sacó la primera tarjeta amarilla y con ésta la consecuente recomendación, para que los partidos apaciguaran a sus seguidores. La recomendación quedó en eso, en un simple consejo.

El primero en llegar fue Pepe Yunes. Portaba saco azul marino. La expresión seria pero presurosa. Caminó el trecho desde la entrada del Museo de Antropología al lobby donde se tomarían la foto.

Luego hizo acto de presencia Hipólito Deschamps de Movimiento Ciudadano y en último lugar, Rocío Nahle García, que llegó a bordo de una camioneta que tanta discusión ha suscitado en redes sociales.

La de Morena abandonó el vehículo y se acercó a las rejas del Museo y se abrió paso al recinto donde sus rivales varones la esperaban.

Polo Deschamps dejó lo que estaba haciendo para saludarle de beso en la mejilla. Pepe Yunes hizo lo mismo pero se quedó con la mano en el aire. Nahle le bloqueó el gesto de bienvenida.

El desaire anticipó lo que vendría: que el debate sería más de ataques y así fue. Nahle García, vestida de una blusa blanca con botones dorados, fue señalada de su origen zacatecano y de no conocer Veracruz.

Pepe Yunes fue atacado por Nahle de recibir dinero a cambio de aprobar la reforma energética y de contar con propiedades.

Polo Deschamps se fue contra ambos. Los calificó de la “vieja política”, pero no recibió respuesta alguna de los dos oponentes.

El calor de los ataques iba en aumento tal y como la temperatura en el recinto. En medio de un abril caluroso, la falta de aire acondicionado en el Museo (por recomendación para preservar las piezas) hizo que los tres no ocultaran su incomodidad por el ambiente.

Una vez terminado el debate, Nahle fue despedida del Museo con fuegos artificiales. Polo abandonó el recinto tal y como ingresó: discretamente, mientras que en la avenida Xalapa, simpatizantes de Pepe prepararon un mitin para celebrar.