Orizaba, Ver.- (AVC) Este 7 de septiembre de 2025 se cumplen 13 años de la desaparición de Fernanda Rubí Salcedo Jiménez, una joven de 21 años cuya ausencia marcó profundamente a su familia y a toda una región que, desde entonces, es testigo de la lucha incansable de su madre Araceli Salcedo Jiménez, y de la transformación de su voz en un símbolo de resistencia y esperanza para cientos de familias que atraviesan la misma tragedia.

Fernanda Rubí desapareció en Orizaba el 7 de septiembre de 2012, y es hija de la presidenta y fundadora del Colectivo de Familias de Desaparecidos Orizaba- Córdoba, misma que dejó un vacío imborrable en la vida de quienes la conocieron.

La mujer de edad joven era descrita como una joven alegre, generosa y de espíritu noble, su recuerdo sigue presente en cada acto de amor y en cada esfuerzo por encontrarla.

“A 13 años de tu ausencia, te seguimos buscando. Te nombramos en presente, porque te seguimos buscando”, expresaron sus familiares al recordar esta fecha.

Desde aquel 2012, Araceli Salcedo no ha descansado, su caminar, lleno de dolor, se ha convertido en un ejemplo de perseverancia y dignidad. Lo que comenzó como la búsqueda desesperada de una hija se transformó en un movimiento que dio vida a colectivos de familias buscadoras, convirtiendo la tragedia personal en un acto de solidaridad y amor colectivo.

“La búsqueda de una persona desaparecida debe continuar siempre bajo la presunción de vida”, repiten las familias organizadas, quienes no se resignan a que el silencio o la indiferencia se impongan sobre el derecho a la verdad y la justicia.

Araceli ha logrado que el nombre de Fernanda Rubí trascienda fronteras, su historia ha recorrido foros, medios de comunicación y encuentros nacionales e internacionales sobre desapariciones, donde su voz ha servido de guía, consuelo y fuerza para otras madres que enfrentan la misma herida.

La desaparición de Fernanda Rubí no solo duele a su familia, sino que también convoca a la memoria colectiva. Recordarla es un llamado a no olvidar, a no normalizar lo inaceptable y a mantener vivo el compromiso con quienes aún buscan a sus seres queridos.

Cada aniversario se convierte en un recordatorio de que detrás de cada nombre hay una historia, una vida, un futuro interrumpido que merece ser encontrado. Fernanda Rubí es más que un caso; es una hija, una amiga, una joven cuyo regreso sigue siendo anhelo y esperanza.

Hoy, a 13 años de su ausencia, la voz de su madre sigue firme., “El amor no descansa, no claudica y no se rinde. Ese mismo amor se ha transformado en fuerza colectiva, en solidaridad y en memoria".

Instituciones, colectivos y ciudadanos han expresado su respeto y acompañamiento a la familia Salcedo Jiménez, recordando que la memoria también es una forma de justicia.

La familia de Fernanda Rubí reitera el llamado a la ciudadanía, cualquier información que ayude a conocer su suerte o paradero puede ser clave para avanzar en la búsqueda los datos de contacto permanecen disponibles en los canales oficiales que acompañan este boletín.