Como en la del 99: Poza Rica revive una tragedia bajo el agua
Como en la del 99: Poza Rica revive una tragedia bajo el agua Foto:
Misael Olmedo /AVC Noticias
AVC/Noticias �.
2025-10-10.-
Habitantes de Poza Rica comparan las inundaciones por el desbordamiento del río Cazones con las de 1999; miles de familias esperan rescate y apoyo.
Poza Rica, Ver. (AVC/Misael Olmedo).– “No sabemos cómo describir esto que le está pasando a Poza Rica, es muy triste”, dice Day Uribe, una de las miles de personas afectadas por las inundaciones provocadas por el desbordamiento del río Cazones, la madrugada y mañana de este viernes 10 de octubre.
Su voz se mezcla con el sonido del agua corriendo entre las calles. En las ventanas, manos que agitan toallas o pañuelos piden ayuda; desde los techos, familias enteras esperan ser rescatadas.
“Como en la del 99”
El recuerdo de una vieja tragedia vuelve a la memoria colectiva.
“Como en la del 99, esto está horrible, es una tragedia”, comenta otra mujer mientras observa cómo el agua cubre los autos y penetra las viviendas de su colonia.
Autoridades locales reportaron que el río Cazones superó los ocho metros de altura, rebasando su nivel crítico tras 48 horas de lluvias ininterrumpidas.
El número de viviendas afectadas aún no ha sido cuantificado, pero las imágenes hablan por sí solas: calles convertidas en ríos, casas inundadas y familias atrapadas sin poder salir.
Niños piden auxilio
Las escenas más duras se repiten en redes sociales: niños gritando por ayuda, adultos intentando protegerlos sobre los techos, perros flotando en medio de la corriente.
Entre las colonias más afectadas están Morelos, Granjas, Ignacio de la Llave, Palmasola, Floresta, Lázaro Cárdenas, Florida, Gaviotas y Villa de las Flores.
Las familias damnificadas aún esperan ser rescatadas o recibir apoyo, mientras autoridades locales continúan la valoración de daños.
Gobierno coordina atención a la emergencia
La gobernadora Rocío Nahle García sostuvo una reunión con autoridades municipales para coordinar la atención a la contingencia y el envío de brigadas de rescate y suministros.
Sin embargo, muchas zonas permanecen incomunicadas y la desesperación crece entre los vecinos que han perdido todo.
“El agua subió tan rápido que no alcanzamos a sacar nada. Solo quedamos nosotros, esperando que alguien venga”, dice Day, con la mirada fija en el horizonte gris.
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