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Nogales, Ver.- (AVC) Un grupo de ciclistas acostumbrados a las rutas difíciles está a punto de embarcarse en una hazaña: Subir en bicicleta desde el nivel del mar, en pleno puerto de Veracruz, hasta los 5 mil 636 metros del volcán más alto del país, el Pico de Orizaba. La aventura, bautizada como “Ciclo Alpina Veracruz 2025”, se llevará a cabo del 7 al 10 de diciembre y será financiada únicamente por los propios deportistas, sin un solo peso de gobierno ni patrocinios. El reto es de más de 250 kilómetros cuesta arriba, cambiando del bochorno costero al aire helado de las alturas, enfrentando la falta de oxígeno, vértigo, piedras sueltas y tramos donde no hay más remedio que cargar bicicletas de 20 kilos, además de mochilas que llegan a pesar otros 25. Los intrépidos que se medirán con el Citlaltépetl son: Agustín Reyes Vázquez, de Río Blanco; Jessica Ángeles Arzate Santos, de Orizaba; Gustavo “El Piernas” Flores Carrasco, de Nogales; Jesús Perea, Esperanza, de Puebla; Eliud Talibán, de Ciudad de México y Jessica Martínez Cabrera, de Agua Dulce (responsable técnica y de apoyo) Tras medio año de preparación, saben que la cara sur del volcán no perdona distracciones, ya que es la ruta más inestable, la que suelta piedras sin aviso y donde cualquier paso mal calculado puede costar caro. "La montaña no acepta valentones, si no la respetas, te tumba, y aquí nadie es héroe, cada quien debe admitir hasta dónde aguanta”, advierte Agustín Reyes, quien ya ha coronado la cima dos veces. El ascenso será por etapas, todas igual de extenuantes: el 7 de diciembre: salida desde la Torre de Pemex en Veracruz con rumbo a Nogales y para el 8 de diciembre el pedaleo y caminata hacia el Valle del Encuentro. Mientras que para el 9 de diciembre, se prevé la llegada y aclimatación en el albergue Fausto González Gomar y el 10 de diciembre: ataque final a la cumbre a partir de la medianoche. En cada tramo irá detrás la camioneta de apoyo, conocida entre los ciclistas como “la barredora”, guiada por Jessica Martínez, lista para auxiliar en descomposturas, agotamiento o cualquier emergencia. Pese a la dificultad del recorrido, los deportistas lamentan que ninguna autoridad municipal ni empresa se haya interesado en respaldar el proyecto. Los ciclistas aseguran que no es novedad, pues ocurrió lo mismo en otras expediciones como la ruta Tajín o la vuelta al volcán. Muchos de ellos mantienen además una tradición particular, subir imágenes religiosas como ofrenda y petición de resguardo, además señalan que montañistas de Ciudad Serdán suelen reponer una Virgen colocada en la cumbre, pues con frecuencia es dañada o arrojada hacia el cráter. Antes del ascenso decisivo deberán registrarse en el último pueblo dentro del Parque Nacional, siguiendo los protocolos de alta montaña. Cabe señalar que, está travesía cerrará su calendario extremo 2025 y marcará el año número 15 consecutivo en que Gustavo “El Piernas” Flores encabeza rutas de alto riesgo. “Esto no se vuelve rutina, aunque pasemos por el mismo camino, la montaña nunca es la misma y siempre cobra factura". Con esa mezcla de respeto, fe y terquedad, se lanzarán una vez más a desafiar al coloso que domina el horizonte veracruzano.
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