Xalapa, Ver.- (AVC/ Tania Rivera) Con la apertura de los registros para que la comunidad de la Universidad Veracruzana pueda participar en el próximo proceso de auscultación y la reciente publicación de los planes de trabajo de los aspirantes a la rectoría, se vuelve indispensable que estudiantes y académicos se acerquen a conocer las propuestas de los 13 aspirantes que compiten por el cargo de rector o rectora de la UV.

En ese tenor, el aspirante a la rectoría, Martín Aguilar Sánchez, detalló en su visita a la redacción de AvcNoticias, parte de su propuesta de trabajo orientada a partir de dos ejes principales: los derechos humanos y la sustentabilidad, con el cual espera contribuir a que egresen de la UV profesionales con un perfil humanista y crítico.

Aguilar Sánchez expresó que gracias a su amplia trayectoria académica “conozco la universidad, conozco sus regiones, sus problemas, las propuestas de la comunidad”. De igual forma, al haber sido director del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales tiene amplia experiencia en la gestión y procesos administrativos, por lo que “puedo servir adecuadamente a la comunidad universitaria en este momento”.

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Asimismo, el investigador manifestó tener una buena impresión en lo que va del proceso de renovación y aprovechó para expresar su sentir sobre la precarización a la que se enfrentan la mayoría de universidades en Latinoamérica y de la que la UV no logra escaparse.

Reorientar el presupuesto para reducir la precarización laboral

Un tema importante que salió a relucir tras los cuestionamientos a los aspirantes, es la preocupación de los trabajadores de la universidad ante la disparidad entre los docentes de tiempo completo y los de tiempo parcial, Aguilar Sánchez al respecto señala que esto deriva de la situación global a la que se enfrentan las universidades públicas:

“Hay que contextualizar el problema, hay una tendencia generalizada en todas las universidades públicas a nivel latinoamericano en donde tenemos un proceso de precarización en las universidades, este proceso está pegando mucho en lo que sería tener tiempos completos y medios tiempos y entonces está contratando a muchos profesores por horas, nosotros lo vemos como un problema y un desafío estructural que tenemos que abordar seriamente”.

Si bien señaló que no hay recetas mágicas para combatir este problema, si es necesario asumir que existe este problema e irlo resolviendo gradualmente; para ello sirve muy bien plantear una revisión seria, con “mucha claridad en las necesidades, región por región, facultades, centros e institutos”.

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Aguilar Sánchez considera que esta precarización no es sólo un tema de presupuesto, sino que “tiene que ver mucho con planeación y tiene que ver con orientar adecuadamente el gasto a las necesidades básicas y prioritarias de la universidad”.

El investigador destaca que según las cifras de la universidad, es observable un crecimiento en el número de profesores por horas, contrario a un ritmo lento de contratación de tiempo completo, “lo que tenemos que hacer ahí precisar en qué está el reto y ver las necesidades de cada región.Una de las cuestiones que tenemos muy claras es que todas las regiones están demandando profesores de tiempo completo, unas más que otras, pero es una necesidad básica, entonces tenemos que orientar el presupuesto para que las regiones puedan despegar en el proceso académico y sea una distribución más equitativa”.

El aspirante a la rectoría explicó que estas problemáticas dificultan el crecimiento de la universidad y de la matrícula, “necesitamos profesores con buenas condiciones académicas y laborales, si nosotros reorientamos el presupuesto, redistribuimos adecuadamente las plazas, si respondemos a las demandas de las regiones, seguramente el resultado será beneficioso para el desarrollo académico, científico y su impacto en la vida social del estado y el país”.

Nos hemos centrado en el personal académico: los trabajadores de confianza

Otro problema relacionado con la situación del personal que labora en la universidad es el tema de los trabajadores de confianza. En ese sentido, Aguilar Sánchez acepta la importancia que tienen estos trabajadores para “desarrollo del proceso académico de la universidad y a la misión histórica de la universidad”.

Sobre las dificultades que tienen este tipo de personal, Aguilar Sánchez aseguró que se debe brindar “las mismas condiciones que al resto del personal de la comunidad académica, apoyos claros de capacitación, actualización y mejoramiento de sus condiciones”.

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Aguilar Sánchez expone que si bien existe un sistema de escalafón en la UV, es muy lento, por lo que deben detectarse las áreas en que puede fortalecerse, ya que “la gente se tiene que sentir muy confiada en que puede mejorar sus condiciones y eso lo vamos a hacer con el personal de confianza… Lo que ha pasado mucho es que en la universidad nos centramos en el personal más académico y hacemos a un lado a los otros actores. Yo creo que no, creo que nuestra propuesta es plantear un cambio integral en la universidad y entonces tenemos que poner atención a todos los actores”.

Para alcanzar esa transformación integral, Aguilar Sánchez propone especialmente agilizar los procesos de convocatoria para plazas y ascender en el escalafón, pero sobre todo la transparencia y la rendición de cuentas, pues “no puede estar sujetos a decisiones digamos no visibles, que quede solamente a la decisión del jefe, etc. sino que tiene que ser mucha claridad en que es lo que se está concursando, una buena convocatoria, transparencia… eso hay que garantizarlo”.

Derechos humanos y sustentabilidad para la excelencia: el MEIF y los egresados

En materia educativa, el gran reto de la Universidad Veracruzana es el Modelo Educativo Integral y Flexible (MEIF), el cual a más de 20 años de su implementación ha demostrado que no se adecua por completo a las necesidades de los estudiantes y académicos.

El investigador expone que tras los varios diagnósticos que se han realizado al MEIF, las principales acciones para adaptarlo son “tenemos que reestructurar el área básica, tenemos que compactar horarios porque los estudiantes tienen horarios muy fragmentados, llegan a las 8 de la mañana, salen a las 10, regresan a las 2, salen a las 3, regresan a las 6, entonces yo creo que ahí hay que hacer un esfuerzo entre la comunidad académica para ir resolviendo estos procesos de compactación, de horarios.”

“El otro (problema) es el banco de horas, que implica mucho el tema de clases, de la oferta educativa, ahí hay que trabajar con mucha precisión. Particularizar el proceso administrativo y sea muy ágil para que no sea tortuoso para los estudiantes y afinar el proceso de tutorías, que se tenía muchas expectativas sobre el proceso de tutorías y yo creo que no se han cumplido, entonces digamos que eso sería uno de los puntos importantes”.

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La otra situación importante que diferencia la propuesta de Aguilar respecto a los otros planes de trabajo de los otros aspirantes, es el tema de transversalizar algunos puntos que pueden ser sustanciales para la formación de los estudiantes, especialmente en materia de derechos humanos y sustentabilidad, los cuales son “una serie de elementos para fortalecer a la comunidad y tengan la formación de un estudiante crítico, humanista, en donde orientemos a partir de esta perspectiva la excelencia educativa”.

En relación con el perfil que un egresado de una universidad debería tener para hacer frente a la realidad actual, el investigador destaca que algo que enseñó el MEIF es la necesidad de conformar estudiantes autónomos.

“¿Qué significa eso? tener la capacidad y todas las posibilidades y herramientas del aprendizaje adecuado para que pueda valerse...El perfil de un estudiante estudiante debe ser el de un profesional formado en distintas áreas, en distintos momentos, un profesional donde la calidad de su profesión se refleje pero también su visión crítica, reflexiva, su visión humanista, todo este conjunto de elementos nos van a dar un perfil yo lo planteo como de excelencia”.

Finalmente, el aspirante destacó que en las fases que siguen en la renovación hay muchas maneras en las cuales puede participar la comunidad universitaria, pero también reconoció que en dicho proceso es importante que no existan “presiones de la administración para que sectores de la comunidad se puedan volcar a favor o en contra de algún aspirante”... entonces yo pienso que si nosotros defendemos las reglas del proceso y la convocatoria pueden marchar muy bien el proceso”.