Luis Alberto Romero

 

Los recientes hechos violentos registrados en el norte de Veracruz, en Álamo, Tuxpan y Cazones, ubicaron a la entidad en el mapa de la nota roja nacional.

Sin embargo, valdría la pena realizar un recuento de las estadísticas oficiales sobre la incidencia delictiva, para ubicar en perspectiva el tema de los delitos en Veracruz.

El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública actualizó las cifras del delito al corte de julio pasado.

Destaca que en el séptimo mes del año se integraron en la Fiscalía General del Estado 82 carpetas de investigación por el delito de homicidio doloso; 3 por feminicidio; 2 por secuestro; y 1,364 por robo en sus diferentes modalidades.

En el acumulado anual, Veracruz registró, entre enero y julio, 464 homicidios dolosos; 17 feminicidios; 19 secuestros; y 9,182 por el delito de robo.

Las cifras del presente año podrían parecer sumamente altas; sin embargo, representan apenas el 50% de los casos del mismo periodo de 2019, cuando en la entidad se reportaron, por ejemplo, más de 900 casos de homicidio doloso.

Lo mismo ocurre, por ejemplo, con los casos de feminicidio, que entre 2019 y 2025 se redujeron de forma considerable: entre enero y julio de 2019 fueron 61 carpetas de investigación por dicho delito; en 2025, mismo periodo, 17 casos.

En Veracruz, el secuestro pasó de 200 casos entre enero y julio de 2019, a 19 en el mismo lapso del presente año.

En términos generales, la entidad está muy lejos de las catastróficas cifras registradas en el inicio de la administración de Cuitláhuac García; y todo apunta, de mantenerse la tendencia, a que la incidencia delictiva al finalizar el presente año será aún más baja que en 2024.

El problema es que hechos como los registrados de forma reciente en Álamo, Tuxpan y Cazones disparan la percepción de inseguridad, aunque esa imagen no se sustente en las estadísticas oficiales, que, basadas en las carpetas de investigación integradas en la fiscalía estatal, consignan una reducción importante en el índice delictivo.

Lo importante, para efectos de lo que ocurre en el norte de Veracruz, es que la presencia policiaca se ha incrementado con la policía estatal, la Sedena, la Marina y la Guardia Nacional.

@luisromero85