FELIPE DE JESÚS FERNÁNDEZ BASILIO
DESDE A JANELA
REVICTIMIZACIÓN: EL COLMO DE LA VILEZA
Lo peor que se le puede hacer a alguien que ha sido víctima de un delito es volver a victimizar al supuestamente tratar de esclarecer el delito, porque no conformes con lo que esa persona sufrió a manos del delincuente, ahora lo tiene que volver a hacer ante las autoridades que deben de esclarecer el caso y aplicar la justicia.
Y si a esto le sumamos que quién sufrió el delito perdió la vida, la revictimización se agrava debido a que la autoridad dictaminó que el asesinado perdió la vida por que quiso hacerlo y no por los fallos negligentes y/o voluntarios de la propia autoridad que debió de protegerlo y más cuando el occiso se lo pidió en reiteradas ocasiones justificando plenamente su necesidad de protección debido a las actividades que realizaba.
Y si se creé que esto es lo peor, todavía falta agregar que la revictimización se politiza de una manera muy sucia por parte de los corifeos del gobierno, debido a que el asesinado era un importante líder local que se oponía de manera radical a lo peor del régimen que gobierna en México: su vinculación con el crimen organizado y como consecuencia de ello, México no lo sabía más Michoacán sí, se estaba convirtiendo en alguien que pudo haber liderado un movimiento político muy poderoso debido a su alta eficiencia como alcalde y sobre todo por su combate frontal en contra de todo tipo de criminales.
Por esta última razón es que el gobierno federal ha tratado por todos los medios de desacreditar al alcalde Manzo y lo ha hecho de la manera más sucia y vil posible al fabricar calumnias y mentiras sobre una persona que ya no está en este mundo y por lo mismo no puede defenderse.
Resulta francamente muy grotesco que el secretario de la defensa, sí el más alto mando de la policía militarizada que supuestamente lo cuidaba haya dicho en el circo mañanero que ellos no fallaron, sino el que lo hizo fue el propio alcalde acribillado al no seguir los protocolos.
¿Cómo va a ser eso posible si nos han repetido durante siete años que no hay nadie mejor que los militares para hacerse cargo de la seguridad de todos y cada uno de los mexicanos?
¿A caso los tan altamente entrenados milites no saben que una figura pública en un evento multitudinario requiere de medidas especiales que hagan seguro el lugar del acto sin interferir en su realización?
Simplemente resulta increíble que un adolescente notoriamente drogado haya podido ingresar armado a la plaza pública en que se llevaba a cabo el evento que encabezaba el alcalde ante las narices de los militares que dicen que estaban protegiendo al alcalde.
Los militares (G.N) ni siquiera pudieron (quisieron) llevar a cabo un elemental cacheo a quienes ingresaban al evento o mantener a distancia a quienes se veían notoriamente intoxicados.
Sinceramente siento que fueron demasiados descuidos para pensar que solo se trató de una simple negligencia.
Más como la indignación por el asesinato del alcalde Manzo creció tanto debido a que su movimiento tiene algo real que ofrecer como lo son la seguridad y el combate al crimen organizado, justo lo contrario al gobierno actual que cínicamente muestra un día sí y otro también que muchos de sus miembros prominentes son parte él y que, por lo mismo, no lo combaten.
Porque sí, la transformación que no fue ni tampoco será tiene muchos fallos importantes, pero el principal y más grave es que no solo no ha combatido al crimen, sino que se ha mimetizado de una manera absoluta con él.
Por esa razón es que tratan de desacreditar por todos los medios el reclamo social que se está gestando con motivo hastío a la tolerancia cómplice que le tienen a los criminales políticos y no políticos.
Porque si algo en verdad duele es la impotencia de saber que cualquier día un hijo puede ser desaparecido y/o reclutado como sicario o de tener que pagar cuotas para trabajar so pena de que, en el mejor de los casos, incendien el negocio que tanto esfuerzo ha costado levantar; y que esa impotencia se genera debido a la omisión cómplice de la autoridad que se supone que está para inhibir esas acciones.
Y lo peor de todo es que sabemos muy bien que el destino de las víctimas del crimen es la revictimización que el gobierno de la transformación que no fue ni tampoco será invariablemente les causará, tal y como ya lo hizo con los desaparecidos en el rancho de Teuchitlán, con la familia masacrada en Sonora, con los jesuitas, con los sinaloenses, con los buscadores y con los líderes sociales y políticos que han muerto al tratar de combatir a las mafias.
Ya es tiempo de decir ¡Basta!
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Twitter: @FelipeFBasilio
