| Nuevo charrismo e indefensi�n laboral |
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Actualizado: 2019-05-01 |
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R�brica
Nuevo charrismo e indefensi�n laboral
Por Aurelio Contreras Moreno
Sin lugar a dudas, uno de los temas m�s controversiales que ha girado en torno del gobierno de Andr�s Manuel L�pez Obrador es el que tiene que ver con la seguridad laboral, as� como el reempoderamiento de algunos l�deres sindicales que representan las peores pr�cticas de ese sistema.
El sexenio lopezobradorista comenz� con lo que en los hechos fue una persecuci�n de los bur�cratas federales. Tan solo durante el mes de enero, de acuerdo con datos del Instituto Mexicano del Seguro Social, fueron dados de baja 10 mil 585 puestos de trabajo de funcionarios de la administraci�n p�blica federal. Un aumento de 175 por ciento respecto de los despidos en el primer mes del gobierno de Enrique Pe�a Nieto.
Esta tendencia se replic� en gobiernos estatales como el de Veracruz. Y al igual que en las dependencias del gobierno federal, el trato que se le dio a los trabajadores, algunos con m�s de 20 a�os laborando en sus dependencias, fue el de apestados, �c�mplices� de la corrupci�n que no se �merec�an� siquiera la liquidaci�n a la que por ley tienen derecho, y a quienes obligaban a firmar �renuncias voluntarias� incurriendo las nuevas administraciones en violaciones flagrantes a la normativa laboral.
Todo ello, en aras de generar ahorros para destinar recursos a los programas clientelares oficiales en los que basa su �pol�tica social� el r�gimen de la llamada �cuarta transformaci�n�, que en lugar de generar riqueza y con ello empleos, ha optado por el reparto de d�divas como parte de su estrategia �popular�.
La m�s reciente estocada a los trabajadores federales vendr�a a trav�s de una circular -firmada por la oficial mayor de la Secretar�a de Hacienda y Cr�dito P�blico, Raquel Buenrostro, y cuyo contenido fue difundido este martes 30 de abril- en la cual se establece que �por instrucciones del Se�or Presidente de la Rep�blica, toda aquella persona contratada a partir del primero de diciembre de 2018, en alguna plaza permanente, eventual o por honorarios, deber� ser separada de su cargo�.
Esta disposici�n aplicar�a para los trabajadores de las dependencias de la Administraci�n P�blica Federal, as� como sus delegaciones y oficinas de representaci�n. Hasta el momento de escribir estas l�neas, dicha informaci�n no hab�a sido desmentida por el gobierno.
Asimismo, la reforma laboral aprobada por el Congreso de la Uni�n esta misma semana establece, entre otras cosas, que los trabajadores del estado elijan a sus dirigentes gremiales mediante voto libre, directo y secreto, y que adem�s tengan la libertad de formar sus propios sindicatos a partir de 20 afiliados, lo cual, a pesar de que suena bien en el papel, tendr� un efecto atomizador de las centrales de bur�cratas, dividi�ndolas, rest�ndoles fuerza y propiciando el surgimiento de asociaciones controladas por el propio Estado para neutralizar cualquier movimiento de disidencia.
Pero si la situaci�n laboral de los empleados gubernamentales es de indefensi�n, la de los integrantes de las centrales sindicales obreras y magisteriales no es mejor. El encumbramiento y reivindicaci�n como nuevas �estrellas de la cuarta transformaci�n� de caciques sindicales asociados a pr�cticas de corrupci�n como el l�der minero y senador por Morena Napole�n G�mez Urrutia y, particularmente, la lideresa magisterial Elba Esther Gordillo, habla por s� mismo.
El nuevo charrismo est� en boga en la 4T.
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